Biología
sábado, 7 de febrero de 2015
La célula
Es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo.2 De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número de células que posean: si solo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama pluricelulares. En estos últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en algunos nematodos, a cientos de billones (1014), como en el caso del ser humano. Las células suelen poseer un tamaño de 10 µm y una masa de 1 ng, si bien existen células mucho mayores.
La teoría celular, propuesta en 1838 para los vegetales y en 1839 para los animales,3 por Matthias Jakob Schleiden y Theodor Schwann, postula que todos los organismos están compuestos por células, y que todas las células derivan de otras precedentes. De este modo, todas las funciones vitales emanan de la maquinaria celular y de la interacción entre células adyacentes; además, la tenencia de la información genética, base de la herencia, en su ADN permite la transmisión de aquella de generación en generación.4
La aparición del primer organismo vivo sobre la Tierra suele asociarse al nacimiento de la primera célula. Si bien existen muchas hipótesis que especulan cómo ocurrió, usualmente se describe que el proceso se inició gracias a la transformación de moléculas inorgánicas en orgánicas bajo unas condiciones ambientales adecuadas; tras esto, dichas biomoléculas se asociaron dando lugar a entes complejos capaces de autorreplicarse. Existen posibles evidencias fósiles de estructuras celulares en rocas datadas en torno a 4 o 3,5 miles de millones de años (giga-años o Ga.).5 6 nota 1 Se han encontrado evidencias muy fuertes de formas de vida unicelulares fosilizadas en microestructuras en rocas de la formación Strelley Pool, en Australia Occidental, con una antigüedad de 3,4 Ga. Se trataría de los fósiles de células más antiguos encontrados hasta la fecha. Evidencias adicionales muestran que su metabolismo sería anaerobio y basado en el sulfuro.7
Existen dos grandes tipos celulares: las procariotas (que comprenden las células de arqueas y bacterias) y las eucariotas (divididas tradicionalmente en animales y vegetales, si bien se incluyen además hongos y protistas, que también tienen células con propiedades características).
Historia y teoría celular
La historia de la biología celular ha estado ligada al desarrollo tecnológico que pudiera sustentar su estudio. De este modo, el primer acercamiento a su morfología se inicia con la popularización del microscopio rudimentario de lentes compuestas en el siglo XVII, se suplementa con diversas técnicas histológicas para microscopía óptica en los siglos XIX y XX y alcanza un mayor nivel resolutivo mediante los estudios de microscopía electrónica, de fluorescencia y confocal, entre otros, ya en el siglo XX. El desarrollo de herramientas moleculares, basadas en el manejo de ácidos nucleicos y enzimas permitieron un análisis más exhaustivo a lo largo del siglo XX.8
Descubrimiento
Robert Hooke, quien acuñó el término «célula».
Las primeras aproximaciones al estudio de la célula surgieron en el siglo XVII;9 tras el desarrollo a finales del siglo XVI de los primeros microscopios.10 Estos permitieron realizar numerosas observaciones, que condujeron en apenas doscientos años a un conocimiento morfológico relativamente aceptable. A continuación se enumera una breve cronología de tales descubrimientos:
• 1665: Robert Hooke publicó los resultados de sus observaciones sobre tejidos vegetales, como el corcho, realizadas con un microscopio de 50 aumentos construido por él mismo. Este investigador fue el primero que, al ver en esos tejidos unidades que se repetían a modo de celdillas de un panal, las bautizó como elementos de repetición, «células» (del latín cellulae, celdillas). Pero Hooke solo pudo observar células muertas por lo que no pudo describir las estructuras de su interior.11
• Década de 1670: Anton van Leeuwenhoek observó diversas células eucariotas (como protozoos y espermatozoides) y procariotas (bacterias).
• 1745: John Needham describió la presencia de «animálculos» o «infusorios»; se trataba de organismos unicelulares.
• Década de 1830: Theodor Schwann estudió la célula animal; junto con Matthias Schleiden postularon que las células son las unidades elementales en la formación de las plantas y animales, y que son la base fundamental del proceso vital.
• 1831: Robert Brown describió el núcleo celular.
• 1839: Purkinje observó el citoplasma celular.
• 1857: Kölliker identificó las mitocondrias.
• 1858: Rudolf Virchow postuló que todas las células provienen de otras células.
• 1860: Pasteur realizó multitud de estudios sobre el metabolismo de levaduras y sobre la asepsia.
• 1880: August Weismann descubrió que las células actuales comparten similitud estructural y molecular con células de tiempos remotos.
• 1931: Ernst Ruska construyó el primer microscopio electrónico de transmisión en la Universidad de Berlín. Cuatro años más tarde, obtuvo una resolución óptica doble a la del microscopio óptico.
• 1981: Lynn Margulis publica su hipótesis sobre la endosimbiosis serial, que explica el origen de la célula eucariota.12
Teoría celular
Artículo principal: Teoría celular
El concepto de célula como unidad anatómica y funcional de los organismos surgió entre los años 1830 y 1880, aunque fue en el siglo XVII cuando Robert Hooke describió por vez primera la existencia de las mismas, al observar en una preparación vegetal la presencia de una estructura organizada que derivaba de la arquitectura de las paredes celulares vegetales. En 1830 se disponía ya de microscopios con una óptica más avanzada, lo que permitió a investigadores como Theodor Schwann y Matthias Schleiden definir los postulados de la teoría celular, la cual afirma, entre otras cosas:
• Que la célula es una unidad morfológica de todo ser vivo: es decir, que en los seres vivos todo está formado por células o por sus productos de secreción.
• Este primer postulado sería completado por Rudolf Virchow con la afirmación Omnis cellula ex cellula, la cual indica que toda célula deriva de una célula precedente (biogénesis). En otras palabras, este postulado constituye la refutación de la teoría de generación espontánea o ex novo, que hipotetizaba la posibilidad de que se generara vida a partir de elementos inanimados.13
• Un tercer postulado de la teoría celular indica que las funciones vitales de los organismos ocurren dentro de las células, o en su entorno inmediato, y son controladas por sustancias que ellas secretan. Cada célula es un sistema abierto, que intercambia materia y energía con su medio. En una célula ocurren todas las funciones vitales, de manera que basta una sola de ellas para que haya un ser vivo (que será un individuo unicelular). Así pues, la célula es la unidad fisiológica de la vida.
• El cuarto postulado expresa que cada célula contiene toda la información hereditaria necesaria para el control de su propio ciclo y del desarrollo y el funcionamiento de un organismo de su especie, así como para la transmisión de esa información a la siguiente generación celular.14
Definición
Se define a la célula como la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo. Como tal posee una membrana de fosfolípidos con permeabilidad selectiva que mantiene un medio interno altamente ordenado y diferenciado del medio externo en cuanto a su composición, sujeta a control homeostático, la cual consiste en biomoléculas y algunos metales y electrolitos. La estructura se automantiene activamente mediante el metabolismo, asegurándose la coordinación de todos los elementos celulares y su perpetuación por replicación a través de un genoma codificado por ácidos nucleicos. La parte de la biología que se ocupa de ella es la citología.
Características
Las células, como sistemas termodinámicos complejos, poseen una serie de elementos estructurales y funcionales comunes que posibilitan su supervivencia; no obstante, los distintos tipos celulares presentan modificaciones de estas características comunes que permiten su especialización funcional y, por ello, la ganancia de complejidad.15 De este modo, las células permanecen altamente organizadas a costa de incrementar la entropía del entorno, uno de los requisitos de la vida.16
Características estructurales
La existencia de polímeros como la celulosa en la pared vegetal permite sustentar la estructura celular empleando un armazón externo.
• Individualidad: Todas las células están rodeadas de una envoltura (que puede ser una bicapa lipídica desnuda, en células animales; una pared de polisacárido, en hongos y vegetales; una membrana externa y otros elementos que definen una pared compleja, en bacterias Gram negativas; una pared de peptidoglicano, en bacterias Gram positivas; o una pared de variada composición, en arqueas)9 que las separa y comunica con el exterior, que controla los movimientos celulares y que mantiene el potencial de membrana.
• Contienen un medio interno acuoso, el citosol, que forma la mayor parte del volumen celular y en el que están inmersos los orgánulos celulares.
• Poseen material genético en forma de ADN, el material hereditario de los genes, que contiene las instrucciones para el funcionamiento celular, así como ARN, a fin de que el primero se exprese.17
• Tienen enzimas y otras proteínas, que sustentan, junto con otras biomoléculas, un metabolismo activo.
Características funcionales
Estructura tridimensional de una enzima, un tipo de proteínas implicadas en el metabolismo celular.
Las células vivas son un sistema bioquímico complejo. Las características que permiten diferenciar las células de los sistemas químicos no vivos son:
• Nutrición. Las células toman sustancias del medio, las transforman de una forma a otra, liberan energía y eliminan productos de desecho, mediante el metabolismo.
• Crecimiento y multiplicación. Las células son capaces de dirigir su propia síntesis. A consecuencia de los procesos nutricionales, una célula crece y se divide, formando dos células, en una célula idéntica a la célula original, mediante la división celular.
• Diferenciación. Muchas células pueden sufrir cambios de forma o función en un proceso llamado diferenciación celular. Cuando una célula se diferencia, se forman algunas sustancias o estructuras que no estaban previamente formadas y otras que lo estaban dejan de formarse. La diferenciación es a menudo parte del ciclo celular en que las células forman estructuras especializadas relacionadas con la reproducción, la dispersión o la supervivencia.
• Señalización. Las células responden a estímulos químicos y físicos tanto del medio externo como de su interior y, en el caso de células móviles, hacia determinados estímulos ambientales o en dirección opuesta mediante un proceso que se denomina quimiotaxis. Además, frecuentemente las células pueden interaccionar o comunicar con otras células, generalmente por medio de señales o mensajeros químicos, como hormonas, neurotransmisores, factores de crecimiento... en seres pluricelulares en complicados procesos de comunicación celular y transducción de señales.
• Evolución. A diferencia de las estructuras inanimadas, los organismos unicelulares y pluricelulares evolucionan. Esto significa que hay cambios hereditarios (que ocurren a baja frecuencia en todas las células de modo regular) que pueden influir en la adaptación global de la célula o del organismo superior de modo positivo o negativo. El resultado de la evolución es la selección de aquellos organismos mejor adaptados a vivir en un medio particular.
Las propiedades celulares no tienen por qué ser constantes a lo largo del desarrollo de un organismo: evidentemente, el patrón de expresión de los genes varía en respuesta a estímulos externos, además de factores endógenos.18 Un aspecto importante a controlar es la pluripotencialidad, característica de algunas células que les permite dirigir su desarrollo hacia un abanico de posibles tipos celulares. En metazoos, la genética subyacente a la determinación del destino de una célula consiste en la expresión de determinados factores de transcripción específicos del linaje celular al cual va a pertenecer, así como a modificaciones epigenéticas. Además, la introducción de otro tipo de factores de transcripción mediante ingeniería genética en células somáticas basta para inducir la mencionada pluripotencialidad, luego este es uno de sus fundamentos moleculares.19
Tamaño, forma y función
Comparativa de tamaño entre neutrófilos, células sanguíneas eucariotas (de mayor tamaño), y bacterias Bacillus anthracis, procariotas (de menor tamaño, con forma de bastón).
El tamaño y la forma de las células depende de sus elementos más periféricos (por ejemplo, la pared, si la hubiere) y de su andamiaje interno (es decir, el citoesqueleto). Además, la competencia por el espacio tisular provoca una morfología característica: por ejemplo, las células vegetales, poliédricas in vivo, tienden a ser esféricas in vitro.20 Incluso pueden existir parámetros químicos sencillos, como los gradientes de concentración de una sal, que determinen la aparición de una forma compleja.21
En cuanto al tamaño, la mayoría de las células son microscópicas, es decir, no son observables a simple vista. A pesar de ser muy pequeñas (un milímetro cúbico de sangre puede contener unos cinco millones de células),15 el tamaño de las células es extremadamente variable. La célula más pequeña observada, en condiciones normales, corresponde a Mycoplasma genitalium, de 0,2 μm, encontrándose cerca del límite teórico de 0,17 μm.22 Existen bacterias con 1 y 2 μm de longitud. Las células humanas son muy variables: hematíes de 7 micras, hepatocitos con 20 micras, espermatozoides de 53 μm, óvulos de 150 μm e, incluso, algunas neuronas de en torno a un metro. En las células vegetales los granos de polen pueden llegar a medir de 200 a 300 μm y algunos huevos de aves pueden alcanzar entre 1 (codorniz) y 7 cm (avestruz) de diámetro. Para la viabilidad de la célula y su correcto funcionamiento siempre se debe tener en cuenta la relación superficie-volumen.16 Puede aumentar considerablemente el volumen de la célula y no así su superficie de intercambio de membrana lo que dificultaría el nivel y regulación de los intercambios de sustancias vitales para la célula.
Respecto de su forma, las células presentan una gran variabilidad, e, incluso, algunas no la poseen bien definida o permanente. Pueden ser: fusiformes (forma de huso), estrelladas, prismáticas, aplanadas, elípticas, globosas o redondeadas, etc. Algunas tienen una pared rígida y otras no, lo que les permite deformar la membrana y emitir prolongaciones citoplasmáticas (pseudópodos) para desplazarse o conseguir alimento. Hay células libres que no muestran esas estructuras de desplazamiento pero poseen cilios o flagelos, que son estructuras derivadas de un orgánulo celular (el centrosoma) que dota a estas células de movimiento.2 De este modo, existen multitud de tipos celulares, relacionados con la función que desempeñan; por ejemplo:
• Células contráctiles que suelen ser alargadas, como las fibras musculares.
• Células con finas prolongaciones, como las neuronas que transmiten el impulso nervioso.
• Células con microvellosidades o con pliegues, como las del intestino para ampliar la superficie de contacto y de intercambio de sustancias.
• Células cúbicas, prismáticas o aplanadas como las epiteliales que recubren superficies como las losas de un pavimento.
Estudio de las células
Los biólogos utilizan diversos instrumentos para lograr el conocimiento de las células. Obtienen información de sus formas, tamaños y componentes, que les sirve para comprender además las funciones que en ellas se realizan. Desde las primeras observaciones de células, hace más de 300 años, hasta la época actual, las técnicas y los aparatos se han ido perfeccionando, originándose una rama más de la Biología: la Microscopía. Dado el pequeño tamaño de la gran mayoría de las células, el uso del microscopio es de enorme valor en la investigación biológica. En la actualidad, los biólogos utilizan dos tipos básicos de microscopio: los ópticos y los electrónicos.
La célula procariota
Artículo principal: Célula procariota
Las células procariotas son pequeñas y menos complejas que las eucariotas. Contienen ribosomas pero carecen de sistemas de endomembranas (esto es, orgánulos delimitados por membranas biológicas, como puede ser el núcleo celular). Por ello poseen el material genético en el citosol. Sin embargo, existen excepciones: algunas bacterias fotosintéticas poseen sistemas de membranas internos.23 También en el Filo Planctomycetes existen organismos como Pirellula que rodean su material genético mediante una membrana intracitoplasmática y Gemmata obscuriglobus que lo rodea con doble membrana. Esta última posee además otros compartimentos internos de membrana, posiblemente conectados con la membrana externa del nucleoide y con la membrana nuclear, que no posee peptidoglucano.24 25 26
Por lo general podría decirse que los procariotas carecen de citoesqueleto. Sin embargo se ha observado que algunas bacterias, como Bacillus subtilis, poseen proteínas tales como MreB y mbl que actúan de un modo similar a la actina y son importantes en la morfología celular.27 Fusinita van den Ent, en Nature, va más allá, afirmando que los citoesqueletos de actina y tubulina tienen origen procariótico.28
De gran diversidad, los procariotas sustentan un metabolismo extraordinariamente complejo, en algunos casos exclusivo de ciertos taxa, como algunos grupos de bacterias, lo que incide en su versatilidad ecológica.13 Los procariotas se clasifican, según Carl Woese, en arqueas y bacterias.29
viernes, 6 de febrero de 2015
Biomoleculas
Todas las moléculas orgánicas que forman parte de los seres vivos están constituidas por la unión de varios átomos de Carbono. En los compuestos orgánicos, el Carbono forma un total de cuatro enlaces covalentes, que pueden unirlo a cuatro átomos diferentes o bien a un mismo átomo mediante varios enlaces. El átomo que se une al carbono puede ser otro carbono o un elemento distinto, como Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno o Azufre. La unión entre átomos de Carbono puede dar lugar a estructuras moleculares complejas, incluyendo cadenas lineales, cadenas ramificadas o ciclos. Esto hace de este elemento el más versátil de todos los de la tabla periódica, dando lugar a una enorme variedad de compuestos de la que se benefician los seres vivos.
Las biomoleculas organicas : protienas,enzimas,vitaminas,lípidos y carbohidratos.
Aminoacidos:
Los aminoácidos que forman una proteína se atraen entre sí, haciendo que la proteína adquiera una forma tridimensional concreta. La forma espacial de la proteína constituye su estructura terciaria. La gran variedad de estructuras primarias posible hace que también pueda existir una gran variedad de estructuras terciarias, lo que tiene gran importancia desde el punto de vista biológico porque la función de cada proteína depende de su forma tridimensional. Gracias a su gran variedad de estructuras, las proteínas pueden realizar la mayor parte de las funciones que realizan los organismos: Hacen posibles las reacciones químicas, forman estructuras celulares, sirven de mensajeros químicos, controlan el funcionamiento de los genes, reciben estímulos, almacenan materiales y energía, transportan sustancias, producen y permiten el movimiento...
Proteínas.
Son constituyentes químicos fundamentales e imprescindibles en la materia viva porque:
a)Son constituyentes instrumentos moleculares mediante los cuales se expresa la información genética es decir, las proteínas ejecutan las ordenes dictadas por acidos nucleicos.
b) Son sustancias ‘’plásticas ‘’para los seres vivos, es decir, materiales de construcción y reparación de sus propias estructuras celulares,Solo excepcionalmente sirve como fuente de energía.
c)Muchas tienen ‘’actividad biologica’’(trasnporte , regulación, defensa, reserva ect.)características diferencia a las proteínas de otros principios inmediato como glúcidos y lípidos que se encuentra en la celula como simples sustancias inertes.
Las proteínas son en resumen polímeros de aminoácidos y su presencia en los seres vivos es indispensables para el desarrollo de los multiples procesos vitales.
Se clasifican , de forma general , enholo proteínas y heteroproteinas según estén formadas respectivamente solo por aminiacidos mas otras moléculas o elementos adicionales no aminoácidos.
ENZIMAS.
Son catalizadores biológicos muy potentes y eficaces, químicamente, son proteínas, como catalizadores, los enzimas actúan en pequeñas cantidades y recuperan indefinidamente, No llevan a cabo reacciones que sean energéticamente desfavorables, no modifican el sentido de los equilibrios químicos, sino que aceleran su consecución.
Las enzimas son necesarias para todas las funciones corporales, Se encuentran en cada órgano y célula del cuerpo, como en:
• La sangre
• Los líquidos intestinales
• La boca (saliva)
• El estomago (jugo gástrico)
Funciones y clases o tipos de enzimas:
Las enzimas ayudan a que las funciones de nuestro organismo se hagan mas rapidas y de un modo más eficaz .Hay mas de tresmil clases de enzimas .Sus funciones son.
Favorecen la digestión y absorción de los nutrientes: a partir de los alimentos que ingerimos
Efecto antiinflamatorio: las enzimas proteolíticas, como la Bromelina de la Piña, inhiben algunos procesos inflamatorios y favorecen a la vez la recuperación de golpes, reabsorción de hematomas o moratones y heridas. Puede ser útil en casos de artritis
Armonizan el sistema inmunitario o inmunológico: las enzimas ayudan a los glóbulos blancos a luchar contra virus y bacterias pero además al favorecer una correcta digestión o degradación de los alimentos también ayuda a que se produzcan menos alergias alimentarias
Modifican la velocidad de los cambios promovidos por ellas
Determinan que sustancias particulares, de preferencia a otras distintas son las que van a sufrir los cambios.
Enzimas hidroliticas
Enzimas oxidantes
Enzimas descarboxilantes
• Carbohidrasas: Hidrolizan los carbohidratos
• Esterasas: Hidrolizan los esteres en el ácido y el alcohol correspondiente
• Peptidasas: Hidrolizan los peptidos en otros mas sencillos
• Glucidasas: Hidrolizan los glucidos dejando el azúcar en libertad .
• Foforilasas: Descompone los hidratos de carbono
• Catalasa: Descompone el agua y oxigeno.
• Peroxidasas: Descompone los peróxidos orgánicos
• Dehidrogenasa: Provoca oxidación por eliminación
• Luciferaza: Existe en la luciérnagas
• Tirosinasa: Actúa sobre la tiroxina formando pigmentos.
• Zimasa: Transforma los azucares en alcohol y dióxido
• Carboxilasa: Transforma los ácidos y dióxido de carbono
Las vitaminas.
Las vitaminas son un grupo de compuestos orgánicos necesarios para el desarrollo de todos los seres vivos Son muy importantes para el metabolismo y el crecimiento, así como para el buen funcionamiento del organismo. Cada vitamina tiene una función distinta.
Las vitaminas y los alimentos.
Los seres humanos no podemos fabricar la mayoría de las vitaminas, y por eso, debemos tomarlas con los alimentos. Estos nos proporcionan los diferentes tipos de vitaminas o los materiales necesarios para fabricarlas
las vitamina se divide en dos grandes grupos atendiendo a su solubilidad en agua o en las grasas las que se disuelven en agua se llaman hidrosoluble y a las que se disuelven en grasas se llaman liposolubles.
HIDROSOLUBLES: B1,B2,B6, acido patogénico, acido fólico, B12, C,P
LIPOSOLUBLES: A, D, K, E
Lípidos
Estudio del metabolismo de los lípidos
1.1 Concepto
1.2 Funciones biológicas
1.3 Tipos de lípidos para de uso en el diagnostico clínico.
1.4 Lipoproteinas
Los lípidos constituyen uno de los grupos fundamentales de las sustancias químicas que forman parte de los seres vivos.
Estos compuestos desempeñan un papel importante dentro de la estructura y funcionamiento de las células y del organismo en general.
Diversas vitaminas tales como las vitaminas A, D, E y K son compuestos lipídicos.
También muchas hormonas de gran importancia biológica como la progesterona y las hormonas sexuales masculinas y femeninas se clasifican dentro de un grupo importante de lípidos, el de los lípidos esteroides.Si bien el organismo puede sintetizar la mayor parte de los lípidos que necesita, éstos sin embargo son necesarios para una nutrición humana adecuada, pues constituyen el tipo de alimento donde se encuentra concentrada la mayor cantidad de energía, ya que un gramo de grasas (el lípido más abundante de la dieta) al ser metabolizado en el organismo, libera el doble de kilocalorías que un gramo de carbohidratos o de proteínas.Por todo ello, resulta de gran interés conocer las características, propiedades y funciones biológicas de los lípidos presentes en el organismo humano.
Concepto:Los lípidos están constituidos por un grupo de sustancias de propiedades comunes. Son sustancias de estructura compleja y diversa, que, por lo general, son insolubles en agua y solubles en los solventes orgánicos. La solubilidad de los lípidos en el plasma está dada por la combinación de ellos con una proteína que los transporta y que es hidrosoluble.
En el laboratorio de química clínica la determinación de los lípidos tiene gran importancia por su relación directa con el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares (infarto agudo del miocardio), enfermedades cerebrovasculares y aterosclerosis generalizada.
Aunque el plasma contiene muchos componentes lipídicos, sólo el colesterol y los triglicéridos proporcionan datos cuantitativos útiles en el tratamiento de la enfermedad aterosclerótica.
Funciones de los lípidos:
1. Forman parte indispensable de la estructura celular de las membranas.
2. Reserva energética (triglicéridos).
3. Constituyen el sostén de muchos órganos.
4. Algunos hormonas son derivadas de lípidos (esteroideas).
5. Contribuyen a regular la temperatura del organismo.
Lipoproteínas:Las lipoproteínas son las proteínas encargadas del transporte de los lípidos. Todas son grandes moléculas complejas que contienen diferentes proporciones de lípidos insolubles en agua y proteínas específicas, las cuales, gracias a sus propiedades “detergentes” hacen solubles a los lípidos en el agua plasmática.
Estructura de las lipoproteínasEstán formadas por la combinación de una proteína con concentraciones variables de fosfolípidos, colesterol y triglicéridos lo que hace que se solubilicen y puedan ser transportados hacia el interior de las células.Estas combinaciones son la que dan lugar a los diferentes tipos de lipoproteínas, y a servido para clasificar dichas lipoproteínas en base a su comportamiento en la ultracentrifuga y por electroforesis y que también se corresponden con diferencias biológicas importantes, lo que ha servido en la práctica clínica para el estudio de las dislipoproteinemias, las cuales son enfermedades producidas por alteraciones en el transporte de los lípidos plasmáticos.
Las lipoproteínas se clasifican en :
HDL (high density lipoprotein) o α lipoproteínas
LDL (low density lipoprotein) o β lipoproteínas
VLDL (very low density lipoprotein) o pre - β lipoproteínas
Quilomocrones (no migran por electroforesis)
Funciones:Las lipoproteínas tiene como función el transporte de los lípidos insolubles a través de la sangre.
Importancia biológica:La cuantificación de las lipoproteínas es de importancia en el diagnóstico y tratamiento de las dislipidemias y en el estudio del riesgo aterogénico.
Relación con el riesgo aterogénico y papel protector de las HDL:Un nivel alto de HDL en el plasma se relaciona con un menor riesgo coronario por el efecto protector de las HDL ya que ellas facilitan el transporte inverso del colesterol, es decir por la capacidad de estas lipoproteínas de captar el exceso de colesterol de los tejidos y llevarlo al hígado.
Importancia del estilo de vida: una nutrición adecuada; es decir, no consumir alimentos que contengan colesterol así como una dieta baja en grasas, preferiblemente grasas saturadas; no fumar y la realización de ejercicios sistemáticos, son los aspectos esenciales en la prevención del riesgo aterogénico.
Estudio de los lípidos por el laboratorio:
Observación del aspecto del suero:
En el laboratorio de química clínica se acostumbra a observar el aspecto del suero como parte del estudio de los lípidos colesterol y triglicéridos apoyándose en las características de dichos compuestos que aparecen al refrigerar el suero, ya que el colesterol no le confiere turbidez al suero refrigerado y los triglicéridos endógenos tampoco, lo que no ocurre con los triglicéridos exógenos.
Para realizar esta sencilla prueba llamada Prueba del frío se realizan los siguientes pasos:
1. Observar el aspecto del suero (claro, turbio o ligeramente turbio) e informar.
2. Guardar el suero a 4 °C durante 24 horas.
3. Observar nuevamente el aspecto del suero e informar.
Resultados:
• Suero claro.
• Suero turbio
• Suero con capa superior cremosa y capa inferior clara.
• Suero con capa superior cremosa y capa inferior turbia o ligeramente turbia.
Determinación de colesterol
.Fundamento o principio del método:El colesterol presente en la muestra, por medio de una serie de reacciones enzimáticas sucesivas, forma un compuesto coloreado cuya intensidad de color es proporcional a la cantidad de colesterol.Fase preanalítica:
1. La tarde anterior a la prueba el paciente debe hacer una dieta baja en grasas.
2. El paciente debe tener una ayuna de 12 horas como mínimo.
3. Obtener suero o plasma heparinizado.
4. Baño maría a 37 °C.
Fase analítica:
Blanco Patrón Muestra
Agua destilada 20 μl
Patrón 20 μl
Muestra 20 μl
Reactivo 2000 μl 2000 μl 2000 μl
Mezclar e incubar a 37 °C. Durante 5 minutos.
Leer a 500 nm (490 – 550) contra blanco de reactivo.
El color desarrollado es estable durante 1 hora.
Cálculos:
CM = DOM x CP
DOP
Fase post analítica:
Valores de referencia: 3.87 a 6.71 mmol/L
Variaciones fisiopatológicas:
• Elevado en:
Hipotiroidismo
Síndrome nefrótico capa superior cremosa
Diabetes mellitus.
• Disminuido en :
Hipertiroidismo.
Enfermedades caquectizantes.
Causas de error:
1. Temperatura mal controlada.
2. Reactivos turbios.
3. Reactivo vencido.
Determinación de triglicéridos:
Los triglicéridos presentes en la muestra, por medio de una serie de reacciones enzimáticas sucesivas, forma un compuesto coloreado cuya intensidad de color es proporcional a la cantidad de triglicéridos.
Fase preanalítica:
5. La tarde anterior a la prueba el paciente debe hacer una dieta baja en grasas.
6. El paciente debe tener una ayuna de 12 horas como mínimo.
7. Obtener suero o plasma heparinizado.
8. Baño maría a 37 °C.
Fase analítica:
Blanco Patrón Muestra
Agua destilada 20 μl
Patrón 20 μl
Muestra 20 μl
Reactivo de trabajo 2000 μl 2000 μl 2000 μl
Mezclar e incubar a 37 °C. Durante 5 minutos.
Leer a 546 nm (520– 570) contra blanco de reactivo.
El color desarrollado es estable durante 30 minutos.
Cálculos:
CM = DOM x CP
DOP
Fase post analítica:
Valores de referencia: Hombres: 0.68 – 1.88 mmol/L Mujeres: 0.46 – 1.6 mmol/L
Causas de error:
1. Temperatura mal controlada.
2. Reactivos turbios.
3. Reactivo vencido.
Variaciones fisiopatológicas:Elevados en:
1. Hiperlipoproteinemias.
2. Enfermedad hepática.
3. Síndrome nefrótico.
4. Infarto del miocardio.
5. Hipotiroidismo.
Disminuidos en:1.
Síndrome de Malabsorción.2.Desnutrición.3.Hipertiroidismo.4.Infarto cerebral.
Lipoproteínas
Las lipoproteínas son complejos macromoleculares compuestos por proteínas y lípidos que transportan masivamente las grasas por todo el organismo. Son esféricas, hidrosolubles, formadas por un núcleo de lípidos apolares (colesterol esterificado y triglicéridos) cubiertos con una capa externa polar de 2 nm formada a su vez por apoproteínas, fosfolípidos y colesterol libre. Muchas enzimas, antígenos y toxinas son lipoproteínas.
Las apolipoproteínas de las lipoproteínas tienen, entre otras funciones, la de la estabilización de las moléculas de lípidos como triglicéridos, fosfolípidos, colesterol, en un entorno acuoso como es la sangre. Actúan como una especie de detergente y también sirven como indicadores del tipo de lipoproteína de que se trata. Los receptores de lipoproteínas de la célula pueden así identificar a los diferentes tipos de lipoproteínas y dirigir y controlar su metabolismo.
Las lipoproteínas son complejos macromoleculares compuestos por proteínas y lípidos que transportan masivamente las grasas por todo el organismo. Son esféricas, hidrosolubles, formadas por un núcleo de lípidos apolares (colesterol esterificado y triglicéridos) cubiertos con una capa externa polar de 2 nm formada a su vez por apoproteínas, fosfolípidos y colesterol libre. Muchas enzimas, antígenos y toxinas son lipoproteínas.
Las apolipoproteínas de las lipoproteínas tienen, entre otras funciones, la de la estabilización de las moléculas de lípidos como triglicéridos, fosfolípidos, colesterol, en un entorno acuoso como es la sangre. Actúan como una especie de detergente y también sirven como indicadores del tipo de lipoproteína de que se trata. Los receptores de lipoproteínas de la célula pueden así identificar a los diferentes tipos de lipoproteínas y dirigir y controlar su metabolismo.
Rango recomendado
La American Heart Association proporciona un conjunto de guías para bajar el nivel de LDL y el riesgo de cardiopatía isquémica [cita requerida].
Menos de 100 mg/dL
Colesterol LDL óptimo, correspondiente a un nivel reducido de riesgo para cardiopatía isquémica.
100 a 129 mg/dL
Nivel próximo al óptimo de LDL.
130 a 159 mg/dL
Fronterizo con alto nivel de LDL.
160 a 189 mg/dL
Alto nivel de LDL.
190 mg/dL y superiores
Nivel excesivamente elevado, riesgo incrementado de cardiopatía isquémica.
Lipoproteínas de alta densidad HDL
Artículo principal: Lipoproteínas de alta densidad
Las
lipoproteínas de alta densidad (HDL) son un tipo de lipoproteínas que transportan el colesterol desde los tejidos del cuerpo al hígado.
Las HDL son las lipoproteínas más pequeñas y más densas y están compuestas de una alta proporción de apolipoproteínas. El hígado sintetiza estas lipoproteínas como esferas vacías y tras recoger el colesterol incrementan su tamaño al circular a través del torrente sanguíneo.
Los hombres suelen tener un nivel notablemente inferior de HDL que las mujeres.
Vulgarmente se conoce a las HDL como colesterol "bueno", dando una falsa idea de que sus valores altos pueden prevenir por sí solo ciertas enfermedades (ver sección "Colesterol bueno vs. colesterol malo" más abajo).
Aunque algunos estudios epidemiológicos, citados por ciertas publicaciones y artículos científicos, mostrarían que altas concentraciones de HDL (superiores a 60 mg/dL) tienen una carácter protector contra las enfermedades cardiovasculares (como la cardiopatía isquémica e infarto de miocardio); y, contrariamente, que bajas concentraciones de HDL (por debajo de 35mg/dL) supondrían un aumento del riesgo de estas enfermedades, pero ninguno de estos estudios obtuvo conclusiones científicamente consistentes como para aseverar dichas afirmaciones. El nivel de HDL dice muy poco acerca de su salud si es tomado aisladamente, de acuerdo a los mismos grandes estudios hechos hasta la fecha.1
Proteínas
ESTRUCTURA DE LAS PROTEÍNAS
La estructura primaria de las proteínas está constituida por el tipo y secuencia aminoacídica. La secuencia depende solo de los enlaces covalentes (peptídicos)
y es predeterminada por el código del ADN.
La secundaria está formada por la disposición en espiral de la cadena polipeptídica de la estructura primaria, en una dimensión. Esta estructura, en muchas proteínas globulares, presenta dilataciones, plegamientos y enrollados, debidos a muchos enlaces de hidrógeno y, de manera ocasional, a enlaces covalentes disulfuro.
La terciaria es la estructura constituida por el plegamiento intramolecular de la cadena polipeptídica para formar una estructura tridimensional compacta de forma específica y que se mantiene por los enlaces electro-valentes, los enlaces hidrógeno, los puentes disulfuro, las fuerzas de Van der Waals y las interacciones hidrofóbicas. Estas últimas son consideradas la fuerza mayor en la conservación de la estructura terciaria, la cual le confiere a las proteínas sus propiedades biológicas específicas.
La estructura cuaternaria está representada por la asociación de varias cadenas polipeptídicas que forman una gran unidad de agregados oligoméricos. Esta estructura se consolida con el estrecho ajuste de las unidades polipeptídicas a través de contactos de su superficie con los grupos prostéticos. La albúmina, por ejemplo, carece de estructura cuaternaria, pues posee solo una cadena polipeptídica. Sin embargo, la enzima creatin-quinasa,
constituida por dos cadenas polipeptídicas, tiene tres isoformas enzimáticas mayores, que dan lugar, en ella, a varias estructuras cuaternarias.
PROPIEDADES FÍSICO-QUÍMICAS
Las propiedades físico-químicas de las proteínas se utilizan como base para su identificación, separación y cuantificación. Ellas constituyen los principios o fundamentos de los métodos para su estudio.
Las proteínas pueden ser separadas, desde el punto de vista físico, de acuerdo con su tamaño. Su masa molecular relativa permite la separación de las moléculas grandes o pequeñas mediante la diálisis o la filtración en gel. La densidad de muchas proteínas es de aproximadamente 1,33 con excepción de las lipoproteínas, en las cuales oscila entre 1,006 y 1,21, lo cual permite la separación de estas por medio de la ultra-centrifugación.
La solubilidad, otra propiedad de las proteínas, está dada por la afinidad que tienen por diferentes solventes.
Si esta se pierde, al modificarse las propiedades físico-químicas del solvente (pH, fuerza iónica, constante dieléctrica, temperatura) por medio de experimentos, se produce la precipitación de las proteínas al estado de insolubilidad. Lo mismo ocurre cuando las proteínas son desnaturalizadas por la acción de agentes físicos como el calor o por distintas sustancias como la
urea, el dodecilsulfato de sodio, y ácidos y bases débiles, lo que produce la destrucción de sus estructuras secundaria, terciaria y cuaternaria.
Hasta hace pocos años fue muy utilizado el método conocido como precipitación salina (salting out) para separar proteínas. La caída de la constante dieléctrica del solvente, producida por la adición de sales o solventes
orgánicos, da origen a la separación y precipitación de las proteínas.
Los análisis cuantitativos del contenido proteico en la orina y en el líquido cefalorraquídeo (LCR), se basan, por lo general, en los siguientes principios:
1. Reacción de los enlaces polipeptídicos con iones de cobre en solución alcalina (reacción Biuret) o de los residuos de tirosina y triptófano de los aminoácidos en soluciones fenoladas (método de Lowry).
2. Absorción ultravioleta (UV) en los intervalos de 200 a 255 nm y de 270 a 290 nm.
3. La precipitación y posterior cuantificación con métodos turbidimétricos o nefelométricos.
4. La unión a colorantes indicadores como: azul brillante Coomassie, rojo Ponceau S, bromocresol verde y bromocresol púrpura.
OTROS PRINCIPIOS Y TÉCNICAS PARA LA SEPARACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DE LAS PROTEÍNAS
Además de los referidos antes, existen otros principios y técnicas para la separación y cuantificación de las proteínas. Algunos, descritos hace varias décadas, se mantienen vigentes hoy día y otros forman parte de los procederes nuevos que han surgido al amparo de nuevas tecnologías introducidas en años recientes. A continuación se exponen algunos.
ELECTROFORESIS
El principio de la electroforesis se basa en que las partículas cargadas, en este caso las proteínas, ubicadas en un campo eléctrico, migran hacia uno de los
electrodos del campo, en dependencia de:
1. La carga eléctrica de la partícula.
2. El tamaño de la partícula.
3. La fuerza del campo eléctrico.
4. Las características del medio utilizado como soporte durante el proceso de la migración.
Las partículas cargadas negativamente (aniones) se dirigen al ánodo (electrodo positivo), y las cargadas positivamente (cationes) se dirigen al cátodo (electro-do negativo). Si se hace variar el pH de la solución amortiguadora, en la cual están disueltas las proteínas, estas migrarán en el campo eléctrico creado, y se se-pararán unas de otras, al migrar cada una de ellas distancias diferentes. Esta migración se produce sobre un soporte que puede estar constituido por soluciones coloidales, geles (agar, almidón, agarosa, acrilamida) o papel (de filtro o acetato de celulosa). En el caso de la electroforesis en papel de acetato de celulosa, una vez separadas las fracciones, son coloreadas y luego cuantificadas.
Para ello se utiliza la técnica densitométrica, descrita en otra sección de este libro. El gráfico que se obtiene, conocido como electroforegrama o patrón electroforético, lo componen (cuando se utiliza el papel como soporte), en un orden de izquierda a derecha, las fracciones siguientes:
1. Albúmina.
2. Alfa 1 globulinas.
3. Alfa 2 globulinas.
4. Betaglobulinas.
5. Gammaglobulinas.
Los espacios que ocupan estas fracciones, se conocen como zonas del electroforegrama y reciben el nombre de la fracción correspondiente.
La correcta interpretación del patrón electroforético requiere del conocimiento de la semiología de cada una de las fracciones que lo constituyen.
La albúmina es la principal proteína producida por el hígado y representa más de la mitad del contenido proteico total del suero. Es la proteína más homogénea, la más soluble y la más estable de las que se encuentran en el plasma.
Sus funciones más importantes las realiza manteniendo la presión osmótica, transportando una gran variedad de sustancias, y como fuente endógena para el suministro de aminoácidos. Puede ser metabolizada por cualquier órgano del cuerpo humano.
El aumento en la concentración sérica de la albúmina se produce, por lo general, durante la deshidratación (aumento relativo), la administración intravenosa de concentrados de esta proteína o por error en su de-terminación
en el laboratorio. Los trastornos más frecuentes que tienen relación con este componente, se corresponden con su disminución, conocida como hipoalbuminemia y que se acompaña casi siempre del signo clínico del edema.
La hipoalbuminemia aparece en numerosas enfermedades, asociada con otros signos clínicos (tabla 2.1).
Tabla 2.1 Causas de la hipoalbuminemia
Enfermedades Causas de la hipoalbuminemia
Enfermedad hepática Disminución en la síntesis por:
Enfermedad hepática intrínseca
Alcoholismo
Desnutrición
Enfermedad renal Aumento de las pérdidas por:
Rápida degradación Aumento de la presión oncótica en suero (uremia)
Desnutrición
Enfermedad gastrointestinal Aumento de las pérdidas por:
Obstrucción hepática
Malabsorción
Desnutrición
Enfermedad pulmonar Aumento de las pérdidas por:
Expectoración
Daño hepático
Aumento en la producción de globulina y reactantes de la fase aguda
Quemaduras Aumento de las pérdidas por:
Exudación intensa
Recirculación anormal
Daño hístico extenso
Los métodos utilizados para su cuantificación son los siguientes:
1. Electroforéticos.
2. Inmunoquímicos: electroinmunodifusión, inmunodifusión radial, turbidimétricos y nefelométricos.
3. Unión a colorantes indicadores: bromocresol verde y bromocresol púrpura.
En la zona de las alfaglobulinas migra un conjunto de proteínas que se conocen como alfa 1 globulinas y alfa 2 globulinas. Las alfa 1 globulinas están representadas por las siguientes:
1. Alfa 1 antitripsina: proteína inhibidora de la tripsina y la plasmita, cuya función es proteger al organismo de la autodigestión. Forma parte del grupo de los reactantes de la fase aguda. Aumenta en las enfermedades inflamatorias y disminuye en la deficiencia congénita de esta proteína, enfermedad cuyo cuadro clínico se caracteriza por presentar enfisema pulmonar asociado con insuficiencia hepática.
2. Alfa 1 glicoproteína ácida: es un reactante de la fase aguda.
3. Alfa 1 lipoproteína: transportadora de lípidos, vita-minas
liposolubles y hormonas.
4. Globulina unida a la tiroxina.
5. Alfa 1 fetoproteína: sintetizada por el hígado embrionario.
Su determinación constituye una prueba diagnóstica para los defectos del tubo neural y es un marcador tumoral para el carcinoma de células embrionarias del testículo, teratocarcinomas, cáncer gástrico, pulmonar y hepatocelular.
En el grupo de las alfa 2 globulinas se incluyen las siguientes:
1. Alfa 2 macroglobulina: es una inhibidora de la plasmina y la tripsina.
2. Alfa 2 lipoproteína: transportadora de lípidos, en especial, triglicéridos.
3. Haptoglobina: reactante de la fase aguda y además transportadora de la hemoglobina libre en plasma.
El estudio de sus niveles se utiliza cuando hay hemólisis en las reacciones ostransfusionales. En los pacientes que han sufrido reacciones postransfu-sionales, disminuye la concentración de haptoglobina al agotarse la capacidad del hígado para sintetizarla, ante la demanda excesiva por la cantidad de hemoglobina que debe transportar.
4. Ceruloplasmina: proteína transportadora del cobre.
5. Colinesterasa: proteína que hidroliza la acetilcolina.
Las betaglobulinas agrupan a las siguientes:
1. Betalipoproteína: transportadora de lípidos.
2. Transferrina: proteína transportadora del hierro en suero. También se une de manera reversible a otros cationes como cobre, cinc, cobalto y calcio. Los
niveles plasmáticos son regulados por la disponibilidad de hierro. Como se sintetiza en el hígado, sus valores pueden disminuir en enfermedades hepáticas agudas como las hepatitis y en las crónicas, en la desnutrición y enteropatías con pérdida de proteínas.
Sus niveles plasmáticos varían en la anemia por déficit de hierro, lo cual causa un incremento en su síntesis. Por el contrario, si la anemia se debe a una falla en la incorporación del hierro a los eritrocitos, sus niveles son normales o bajos. En la sobrecarga de hierro, sus valores son normales, pero la saturación es muy alta.
3. Plasminógeno: proteína encargada de la lisis de la fibrina.
4. Complemento: constituido por un grupo de proteínas que intervienen en la propiedad fagocítica de la sangre.
5. Fibrinógeno: factor proteico de la coagulación de la sangre.
Las gammaglobulinas agrupan a las llamadas inmunoglobulinas, constituidas por cinco fracciones diferentes:
G, A, M, D y E.
Todas tienen funciones de anticuerpos contra virus, bacterias y parásitos. En las enfermedades autoinmunes se comportan como autoanticuerpos al actuar contra células del organismo al cual pertenecen.
INMUNOELECTROFORESIS
La inmunoelectroforesis combina el poder de separación de la electroforesis con la capacidad resolutiva de la inmunoprecipitación, basada en la especificidad inmunológica.
Después de realizar la electroforesis a las muestras de suero, se depositan en pocillos individuales, un suero polivalente (antinmunoglobulinas total) y sueros mono-valentes (anti-IgG, anti-IgA, anti-IgM, anti kappa y anti lambda). El antígeno y el antisuero difunden el uno hacia el otro, y se produce una banda de precipitina cuando alcanzan la zona de equivalencia.
La inmunoelectroforesis tiene su indicación precisa cuando se aprecian anormalidades en el estudio electroforético realizado antes.
El patrón electroforético normal es de fácil interpretación.
Lo mismo ocurre cuando adopta características especiales que identifican a un buen grupo de enfermedades (figuras 2.5 y 2.6).
Un ejemplo de ello se observa cuando en la zona de las alfaglobulinas, de las betaglobulinas o de las gamma-globulinas, zonas que por lo general no tienen picos, aparece un pico proteico, de base estrecha, que señala la presencia de una proteína monoclonal. La inmunoelectroforesis mantiene su vigencia diagnóstica, al igual que la electroforesis y la cuantificación de las inmunoglobulinas, cuando un patrón con estas características está presente.
Las células productoras de inmunoglobulinas (células plasmáticas y linfocitos) tienen una función muy especializada.
Cada una de ellas, agrupadas en clones, produce la misma clase y tipo de inmunoglobulina. La proliferación de estas células, conocidas como inmunocitos, puede ocurrir en varios grupos de ellas, que dan lugar a varias clases y tipos de inmunoglobulinas. En este caso, se dice que la afectación es policlonal (varios clones) y su expresión en el patrón electroforético se caracteriza por un pico proteico no pronunciado, con una base ancha. Si la proliferación ocurre de forma aislada en un grupo celular que produce una clase y tipo de inmunoglobulina, la afectación es monoclonal (un clon) y su expresión en el patrón electroforético se caracteriza por un pico proteico muy pronunciado, con base estrecha, en la zona de las alfaglobulinas, betaglobulinas o gammaglobulinas (figura 2.6, esquemas VII, VIII, IX y X).
La respuesta de los inmunocitos en las enfermedades infecciosas e inflamatorias crónicas es siempre policlonal. En el caso opuesto, cuando la respuesta es monoclonal, en el 45 % de los pacientes constituye un signo de malignidad y se relaciona con enfermedades como mieloma múltiple, amiloidosis, enfermedades linfoproliferativas, plasmocitoma solitario y macroglo-bulinemia.
INMUNOFIJACIÓN ELECTROFORÉTICA
La inmunofijación electroforética ofrece una elevada resolución, por lo que facilita la identificación de proteínas monoclonales en cantidades mínimas. Se basa en la combinación de la electroforesis seguida por la inmunoprecipitación. Las tiras de acetato de celulosa se saturan con antisuero monoespecífico y se aplican a proteínas séricas, antes separadas por electroforesis, en sus respectivas zonas de migración. Durante la incubación, los complejos inmunes formados pueden ser identificados como bandas diferentes. Aunque este método es muy sensible, tiene algunas desventajas, como son: el elevado costo de los antisueros monoespecíficos y la gran cantidad que de ellos se necesita para empapar las tiras de acetato.
TURBIDIMETRÍA
La turbidimetría es uno de los dos métodos que involucra la interacción de la luz con partículas en solución.
Estas disminuyen la trasmisión de la luz debido a la reflexión, dispersión y absorción del rayo luminoso.
Es un método sensible y sigue la ley de Beer en un amplio rango de concentraciones.
NEFELOMETRÍA
La nefelometría es una técnica similar a la turbidimetría y se utiliza cuando las partículas en solución son pequeñas y en escasa concentración. Se emplea con frecuencia para medir la dispersión de la luz, que ocurre como resultado de la reacción antígeno-anticuerpo, lo que permite su cuantificación. Entre sus ventajas se encuentran las siguientes: rapidez, reactivos simples y posibilidades de automatización. Es una metodología simple y precisa. Sus principios se exponen en otra sección de este libro.
INMUNODIFUSIÓN RADIAL
La inmunodifusión radial es un método para cuantificar proteínas mediante una reacción con difusión única en una dimensión.
Los sueros de referencia (calibradores), controladores y muestras, se colocan en pocitos ponchados en gel de agarosa que contiene el antisuero monoespecífico.
El antígeno presente en la muestra difunde de forma radial a través del gel y forma un anillo de precipitación, al unirse al anticuerpo presente en el antisuero monoespecífico (reacción antígeno-anticuerpo).
El diámetro de los anillos se mide, y se calculan los valores. Antes de disponerse de la nefelometría, este método fue muy utilizado para la cuantificación de las inmunoglobulinas.
RADIOINMUNOENSAYO Y ENSAYO INMUNORRADIOMÉTRICO
El principio en que se basan las técnicas de radioin-munoensayo (RIA) y de ensayo inmunorradiométrico (IRMA) es el mismo para ambas. En las dos se utiliza un antígeno marcado con un isótopo (el más frecuente es el 125 I). El antígeno marcado compite por los sitios de unión en el anticuerpo. En este sistema, la avidez del anticuerpo por el antígeno marcado y el no marcado, debería ser igual. Para conocer la cantidad de proteína (antígeno) presente, se obtiene la cuantificación del antígeno marcado, al separar el anticuerpo que está unido al antígeno marcado del antígeno marcado libre.
Esta separación puede lograrse por 3 vías:
1. Absorción del antígeno libre marcado.
2. Precipitación de los antígenos marcado y no marcado unidos al anticuerpo.
3. Uso de anticuerpos de fase sólida para atraer los anticuerpos unidos al antígeno marcado y no marcado.
La inmunorradiometría, a diferencia del RIA, utiliza, en lugar de antígenos, anticuerpos marcados con isótopos. En este tipo de ensayo, el ligando en las muestras compite con el ligando unido a una superficie sólida (tubos o perlas de vidrio recubiertas) por los sitios de unión del anticuerpo marcado. Hay entonces una competencia entre el ligando unido a una superficie sólida y el ligando de la muestra con el anticuerpo marcado. La cantidad de anticuerpo marcado unido a la superficie sólida, es detectada después que el exceso del anticuerpo marcado y la muestra se han eliminado. De nuevo hay una relación
inversa entre la cantidad de radiactividad detectada en el tubo y la concentración del ligando en la muestra desconocida.
ENSAYOS INMUNOENZIMÁTICOS
Los ensayos inmunoenzimáticos (ELISA) son métodos muy útiles para la cuantificación de proteínas y se utilizan mucho en el diagnóstico de enfermedades infecciosas, endocrinas y autoinmunes. Estos requieren de la separación del complejo antígeno-anticuerpo.
Las variantes más comunes son:
1. Método indirecto para la detección de anticuerpos.
2. Método de doble anticuerpo (sándwich) para la detección de antígenos.
Las características del ensayo inmunoenzimático han sido estudiadas en otra sección de este libro. Este método ha desplazado bastante al RIA, al dejar a un
lado las implicaciones que tiene trabajar con material radiactivo. En cuanto a la sensibilidad, el ELISA es similar al RIA, aunque su especificidad es discretamente menor. Los reactivos son estables y las lecturas se pueden realizar en un espectrofotómetro común.
Mención aparte merece la electroquimioluminiscencia, principio que ha invadido el mercado internacional al incorporarse a una gran variedad de equipos automáticos que han simplificado, de forma drástica, los análisis de hormonas, marcadores tumorales, marcadores para anemias, infarto de miocardio y dosificaciones de medicamentos en san-gre.
La electroquimioluminiscencia ocurre con numerosas moléculas como rutenio, osmio y renio. Con el uso del rutenio quelado, como complejo para el desarrollo de luz, se ha hecho posible la determinación de aminoácidos, haptenos y ácidos nucleicos. Este método ha sido descrito en otra sección de este libro (véase el capítulo sobre inmunoquímica).
REACTANTES DE LA FASE AGUDA
Casi todas las proteínas plasmáticas se sintetizan en el hígado, con la excepción de las inmunoglobulinas y las hormonas proteicas. Son múltiples las enfermedades en las cuales se alteran la cantidad y las proporciones de estas proteínas en los líquidos corporales, como ocurre, por ejemplo, en las reacciones inflamatorias que aparecen durante la evolución del infarto del miocardio (IMA), infecciones, tumores, y después de intervenciones quirúrgicas. Las proteínas plasmáticas que sufren alteraciones durante la inflamación, se conocen como reactantes de la fase aguda (RFA). Se supone que este grupo proteico juega un importante papel en el complejo proceso de la inflamación (cuadro 2.1).
Cuadro 2.1 Causas de la elevación de los reactantes de la fase aguda
Enfermedades inflamatorias
Enfermedades malignas
Traumatismos
Posoperatorio
Enfermedades autoinmunes
Los niveles plasmáticos de los RFA se elevan en tiempos diferentes. En primer lugar lo hacen la proteína C reactiva (PCR) y la alfa 1 antitripsina; 12 horas después, se elevan la alfa 1 glicoproteína ácida, la haptoglobina, la fracción C4 del complemento y el fibrinógeno. Las últimas en elevarse son la ceruloplasmina y la fracción C3 del complemento. Todas alcanzan su máxima concentración entre 2 y 5 días. Los cambios en su concentración, que responden a un aumento en la síntesis por parte del hígado, no permiten conocer ni la ubicación ni las causas de la reacción inflamatoria, pero constituyen una excelente herramienta para controlar, desde el punto de vista evolutivo, su progreso o desaparición y, por lo tanto, la eficacia o no del tratamiento impuesto (tabla 2.2).
Tabla 2.2 Respuesta de los reactantes de la fase aguda ante el proceso inflamatorio
Reactantes Elevación de los resultados
Comienzo(h) Pico máximo (h)
Proteína C reactiva 2 48
Alfa 1 antitripsina 8 72 - 120
Alfa 1 glucoproteína ácida 8 72 - 120
Haptoglobina 8 72 - 120
C3 y C4 8 72 - 120
Fibrinógeno 8 72 - 120
El aumento de la síntesis de las proteínas de la fase aguda, se acompaña de la disminución de la prealbúmina, de la albúmina y de la transferrina, que constituyen los llamados reactantes de la fase negativa.
Por lo general, las proteínas de la fase aguda forman parte del grupo de las alfa 1 globulinas y alfa 2 globulinas.
Estas, a su vez, constituyen la llamada zona de las alfa en el diagrama electroforético.
El fibrinógeno, proteína de la fase aguda, influye en la determinación de la velocidad de sedimentación eritrocitaria (VSG). En las enfermedades hepáticas crónicas, la concentración del fibrinógeno disminuye, y su efecto acelerador sobre la VSG queda a cargo de la albúmina, que disminuye, y de las globulinas, que aumentan.
LAS ALFAGLOBULINAS Y LAS BETAGLOBULINAS EN LA VELOCIDAD DE SEDIMENTACIÓN ERITROCITARIA
La albúmina es estabilizadora de la VSG. En las infecciones agudas, la albúmina plasmática disminuye y las alfaglobulinas y el fibrinógeno aumentan, combinación que acelera la VSG y que constituye la causa principal de esta aceleración en afecciones como la nefrosis y la cirrosis.
En el mieloma múltiple, la VSG se acelera de manera considerable. La formación de pilas de monedas, originadas por la sedimentación rápida de los eritrocitos, impide muchas veces que se extienda, de forma adecuada, la sangre periférica sobre el portaobjetos. Aunque el cuadro proteico plasmático es muy variable en esta enfermedad, por lo general hay una gran concentración proteica en la zona de las globulinas (pico monoclonal, paraproteína) y una discreta disminución de la albúmina. Estas alteraciones proteicas en el plasma delos pacientes, causan la aceleración de la VSG por encima de 100 mm/h.
En la VSG, la sedimentación de los eritrocitos transita por 3 fases (A, B, C):
A: fase inicial, de pocos minutos, durante la cual se forman las pilas de monedas.
B: fase que tiene una duración de 30 minutos a 2 horas, que depende de la longitud de la pipeta y en el transcurso de la cual la sedimentación ocurre a una velocidad constante.
C: fase lenta, en la que se produce el empaquetamiento de la columna de eritrocitos.
La fase B es la más importante. La VSG debe “montarse” preferiblemente antes de transcurrir 2 horas de tomada la muestra. En determinadas circuns-tancias, este período puede prolongarse hasta 6 horas, pero no más, pues se invalidan sus resultados.
La VSG se determina con métodos manuales y automáticos. Entre los métodos manuales, el más utilizado es el de Westergreen en cualquiera de sus modificaciones.
Para el uso en pediatría, existen las microtécnicas.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PROTEÍNAS COMPRENDIDAS EN EL GRUPO DE LOS REACTANTES DE LA FASE AGUDA
Proteína C reactiva (PCR). Esta proteína fue identificada en 1930, en el suero de pacientes con neumonía causada por neumococos y se comprobó que
podía unirse al polisacárido C del Streptococcus pneumoniae, y producir floculación. Luego, se detectó su presencia en otras enfermedades inflamatorias agudas.
La PCR fue el primer reactante de la fase aguda que se identificó. Es sintetizada por el hígado y se vierte en el plasma. Un subgrupo de los linfocitos también la produce en pequeñas cantidades, pero en este caso permanece unida a la superficie celular. Su elevación en el plasma se produce a las 2 horas, y alcanza su máxima concentración a las 48 horas. Esta proteína constituye el marcador de la inflamación por excelencia y tiene numerosas funciones como: dar comienzo a la opsonización, a la fagocitosis y a la activación del complemento, de los neutrófilos y de los monocitos macrófagos. Estas propiedades le permiten jugar un importante papel en el reconocimiento
de organismos microbianos y como inmunomodulador en el huésped. También es importante para el reconocimiento de los tejidos necrosados. Durante muchos años fue poco utilizada, a pesar de conocerse su importancia como marcador inflamatorio. A comienzos de la década de los 90 del siglo XX, se prestó atención una vez más a sus posibilidades de diagnóstico y aparecieron publicaciones más completas, que volvieron a situarla entre las determinaciones más utilizadas en el laboratorio clínico. Un hecho importante en su revalorización, lo fue la comparación de esta prueba con otra, muy utilizada desde hace años como marcador no específico de la actividad de los procesos patológicos: la VSG.
La PCR tiene algunas ventajas en relación con la VSG. Entre ellas sobresale el hecho de que el fibrinógeno, las proteínas monoclonales y la morfología eritrocitaria, no son causas de interferencia. Al igual que la VSG, cuando la PCR es positiva, indica la existencia de un proceso inflamatorio, pero no ofrece datos sobre sus causas.
En relación con los métodos para la determinación de la PCR, también existen ventajas si los comparamos con la VSG.
La VSG, cuando se determina con métodos manuales, requiere de pipetas especiales, de una observación estricta de la relación anticoagulante-sangre, de la colocación de la pipeta cargada en un soporte en posición vertical y del reposo durante 1 hora. Cualquier variación en las condiciones antes señaladas, causa errores groseros en los resultados. Para la VSG existen métodos automáticos que se reservan para los laboratorios que tienen una carga grande de trabajo, que justifique la adquisición de un equipo tan costoso para
realizar ese tipo de análisis.
En su determinación, la PCR ofrece las ventajas siguientes:
1. Prueba de aglutinación con látex, de fácil realización.
2. Ensayos inmunoenzimáticos manuales o automáticos (ELISA), nefelometría con láser, fluorescencia polarizada e inmunoturbidimetría. Ya sea el método manual o el automático, el tiempo consumido en su determinación no es mayor que 10 minutos y el material biológico es, por lo general, suero.
Aunque todavía la VSG se mantiene como una prueba de uso generalizado, tiene en la PCR una potente rival que ha ganado territorios diagnósticos en enfermedades como apendicitis, pancreatitis, enfermedades reumáticas (artritis reumatoidea) y cardiovasculares.
En este grupo de enfermedades y en los trastornos vasculares periféricos, la PCR es considerada un factor de riesgo. A partir de estudios publicados en 1997, se demostró la importancia de la PCR como agente predictivo de futuros IMA, o de la posible repetición del IMA cuando, después de ocurrido el primer ataque, sus valores se mantienen elevados.
Alfa 1 antitripsina. Es un inhibidor de la tripsina y la plasmina, por lo cual protege al cuerpo de la autodigestión. Se eleva en las reacciones de la fase aguda y en el embarazo. Su deficiencia es causa de enfisema pulmonar y falla hepática en la enfermedad homocigótica.
Alfa 1 glucoproteína ácida. Su función es des-conocida.
Su determinación se utiliza para seguir las reacciones de la fase aguda.
Haptoglobina. Se une a la hemoglobina libre en el suero. Se determina para el seguimiento de las reacciones de la fase aguda y en los procesos en los que ocurre hemólisis, como las reacciones postransfusionales y anemias hemolíticas, en las cuales su concentración disminuye al unirse a la hemoglobina libre que proviene de los eritrocitos destruidos.
C3 y C4. Los niveles del complemento aumentan en las reacciones inflamatorias (fase aguda). Sus valores disminuyen en las enfermedades autoinmunes.
Fibrinógeno. Es un factor de la coagulación de la sangre. Además, forma parte de los RFA, por lo que aumenta en las infecciones, en las reacciones inflamatorias y en el embarazo. Disminuye en los trastornos de la coagulación como la coagulación intravascular diseminada (CID), en las enfermedades de origen congénito y adquirido (hepatopatías).
Membrana Plasmática
MEMBRANA PLASMÁTICA
Formada por: - Lípidos
- Colesterol
- Azúcares
- Proteínas
LÍPIDOS:
Los lípidos de la membrana plasmática son principalmente FOSFOLÍPIDOS.
Los fosfolípidos se disponen en una doble capa continua ( doble capa lipídica) con un grosor de unos 5 nm aproximadamente.
Esta doble capa lipídica es la estructura básica de las membranas celulares, y actúa como barrera relativamente impermeable de moléculas hidrosolubles.
Fosfolípidos:
Los fosfolípidos son anfitáticos, es decir, tienen un extremo hidrofílico ( o polar) y un extremo hidrofóbico (o no polar).
Estructura: - cabeza polar (glicerol + fosfato + colina, o serina, etc. depende del tipo)
- dos colas no polares ( dos ácidos grasos)
Los ácidos grasos de la cola pueden tener distinta longitud ( de 14 a 24 carbonos). Uno presenta 1 ó más dobles enlaces CIS (cadena insaturada), y tiene una leve curvatura, que afecta la fluidez de la membrana. La otra no presenta dobles enlaces (saturada).
Las membranas eucarióticas, a diferencia de las bacterianas, tienen distinto tipos de fosfolípidos. La diferencia entre estos distintos tipo depende principalmente por un grupo que forma parte de la cabeza polar del fosfolípido.
La fosfatidilserina tiene una carga negativa, a diferencia de los demás que tienen carga neutra a pH fisiológico.
También están los fosfatidiletanolamina pero se hallan en pequeña cantidad.
Los fosfolípidos son como un disolvente tridimensional para las proteínas de la membrana.
En las membranas de las células bacterianas hay un solo tipo de fosfolípidos, a diferencia de las eucarióticas que tienen más de un tipo de fosfolípido.
La naturaleza anfipática de estas moléculas determinan que formen dos estruc-turas, micelas y bicapa, experimentalmente.
Síntesis de fosfolípidos: Se sintetizan principalmente en la monocapa citosólica de la membrana del RE. Pasan hacia la otra monocapa, para que no se acumulen fosfolípidos en una monocapa, por medio de una enzima unida al RE, que cataliza el flip-flop de los fosfolípidos formados específicos de la monocapa. Dicha enzima se llama TRANSLOCADORA DE FOSFOLÍPIDOS.
COLESTEROL:
Las membranas plasmáticas de células eucarióticas tienen colesterol.
El colesterol refuerza el carácter de barrera permeable de la bicapa lipídica, y principalmente afecta sobre la fluidez de la membrana.
Entonces, el colesterol reduce la movilidad de los primeros grupos CH2 de las ca-denas hidrocarbonadas de los ácidos grasos de los fosfolípidos.
Influyen en la fluidez de la membrana, ver después fluidez de membrana.
A diferencia de las células eucarióticas, las membranas de las células bacterianas no contienen colesterol. La estabilidad mecánica se la da la pared celular que las recubre.
AZÚCARES:
Las moléculas de azúcares de la membrana plasmática son los GLUCOLÍPIDOS.
Se encuentran exclusivamente en la mitad no citoplasmática de la bicapa lipídica, donde se autoasocian con formando microagregados mediante la formación de enlaces de hidrógenos entre ellas.
En la membrana plasmática los grupos de azúcar quedan al descubierto en la superficie de la célula donde desempeña un tipo de función en las interacciones de la célula con su entorno.
La distribución asimétrica de glucolípidos en la bicapa resulta de la adición de grupos de azúcar en las moléculas lipídicas en el lumen del complejo de Golgi que topográficamente equivale a exterior celular.
Hay distintos tipos de glucolípidos:
Los galactocerebrósidos (A) son glucolípidos neutros, porque el azúcar de su grupo de cabeza no está cargado.
Los gangliósidos contienen uno o más residuos de ácido siálico (N-acetilnue-ramínico o NANA) que está cargados negativamente (B y C).
Principales funciones de alguno glucolípidos:
Gangliósidos: tiene carga negativa. Son abundantes en las células nerviosas y tiene importancia por su carga. Su presencia alteraría el campo eléctrico a travez de la membrana y la cc. De iones en su superficie externa. Pueden tener papel en aislamiento eléctrico ya que se hallan en la cara no citoplasmática de la bicapa de la membrana mielínica, que aísla eléctricamente los axones de las células nerviosas.
En las células epiteliales intestinal se halla en la superficie apical de la membrana de la célula, donde protege la membrana de condiciones adversas como pH bajo y enzimas digestivas.
Glucocáliz: las proteínas de membrana no sobresalen desnudas al exterior celular, sino que están cubiertas por carbohidratos presentes en la superficie de todas las células eucarióticas.
Estos carbohidratos son cadenas de oligosacáridos unidas covalentemente a las proteínas de membrana (glucoproteína)y a los lípidos (glucolípidos)y, como cadena de polisacáridos de moléculas de proteoglucanos integrales de membrana.
Los proteoglucanos consisten en largas cadenas de polisacáridos unidas covalentemente a un núcleo proteico; se encuentran principalmente en el exterior celular como parte de la matriz extracelular. Pero en el caso de los proteoglucanos integrales de membrana, el núcleo proteico se extiende a través de la bicapa o está anclado a la bicapa mediante un glucosilfosfatidilinositol (GPI).
El término cubierta celular o glucocáliz se da para referirse a la zona de superficie celular rica en carbohidratos. El Glucocáliz contiene (además de carbohidratos unidas a las proteínas intrínsecas de la membrana) glucoproteínas y proteoglucanos que han sido secretados al espacio exterior y que luego son adsorbidos en la superficie celular. Muchas de estas macromoléculas adsorbidas son componentes de la matriz extracelular.
Las cadenas laterales de oligosacáridos de las glucoproteínas y de los glucolípidos son diversas en cuanto a los azúcares. Generalmente contienen menos de 15 residuos glucídicos, a menudo están ramificados y los azúcares pueden estar unidos entre sí por enlaces covalentes. Al unirse entre sí, tres glucídicos pueden incluso formar cientos de trisacáridos distintos.
Una de las funciones del Glucocáliz es de protección ante daños mecánicos y químicos, de mantener objetos extraños y otras células a distancia, impidiendo interacción proteína-proteína o , en el caso de células y otras sustancias permitiendo la interacción.
Ejemplo:
El reconocimiento proteína-carbohidrato en las respuesta antiflamatorias. Cuando hay una infección local los linfocitos se acumulan en esa zona para combatir la infección local.
Primero los nuetrófilos se adhieren ala células endoteliales de los vasos sanguí-neos de la zona y luego se adhieren más fuerte y migran fuera de los vasos, pasando en-tre las células endoteliales.
El inicio del proceso de adhesión implica el reconocimiento proteína-carbohidrato. Hay mediadores químicos locales liberados por las células en el lugar de inflamación que señalizan a la células endoteliales de la región para que expresen una glucoproteína transmembrana llamada P-selectina que es de la familia de moléculas de adhesión célula-célula. La selectina tiene un dominio para unión a carbohidratos que se extiende desde la superficie celular, reconoce un oligosacárido específico como las moléculas de glucolípidos y glucoproteínas del neutrófilo, éstos se adhieren específicamente a las células endoteliales de los vasos de la zona inflamada.
La asociación es de baja actividad y, la asociación y separación ocurre rapida-mente. Luego el desplazamiento es de adhesión célula-célula mediado por proteínas transmembrana (Integrinas)
PROTEÍNAS:
Las proteínas si bien se hallan, en la membrana plasmática, menor cantidad que los lípidos, tienen funciones específicas. En la superficial celular pueden estar relaciona-das a cadenas con carbohidratos (glucoptroteínas) formando parte del glucocáliz.
Las proteínas de membrana pueden estar relacionadas a la membrana de diferen-tes maneras.
Proteínas transmembrana (1 y 2): Es una proteína anfipática. Ya que las regiones de la proteínas son hidrofóbicas interacciona con las colas de los fosfolípidos vecinos en el interior de la bicapa; y las regiones hidrofílicas quedan expuestas a ambos lados de la membrana hacia el medio acuoso.
Algunas de estas proteínas pueden tener una o más uniones covalentes a cade-nas de ácidos grasos insertadas en la mitad citoplasmática de la bicapa. Estas uniones aumentan el carácter hidrofóbico de las proteínas transmembrana (1).
Las parte hidrofóbica de las proteínas transmembrana tiene aminoácidos de cade-na lateral no polar. Y como las uniones peptídicas son en sí polares, todas las uniones peptídicas de las parte hidrofóbica, tienden a formar enlaces hidrógeno entre sí; éstas se maximizan si la cadena polipeptídica adopta forma de hélice regular al cruzar la bicapa.
Proteínas transmembrana de paso único, cuando atraviesan una sola vez la bicapa y, de proteínas de paso múltiple si la cadena atraviesa bicapa varias veces, y tienen varios segmentos hidrofóbicos intercalados con segmentos hidrofílicos. Ejemplo: bacteriorrodopsina, atraviesa la bicapa en forma de 7 hélices en la membrana de la bacteria Halobacterium halobium y es una bomba de protones.
Hay proteínas de membrana, no transmembrana, se localizan en el citosol y se asocian a la membrana sólo a través de una o más cadenas de ácidos grasos a las que se unen covalentemente o por otro tipo de cadenas lipídicas llamadas “grupos prenil” (3). Este tipo de proteínas se generan como proteínas solubles en el citosol y luego se trasladan directo a la membrana uniéndose al grupo lipídico.
Otras proteínas (4) de membrana quedan expuestas en la superficie celular exter-na, ancladas a la bicapa por medio de unión covalente, por medio de un oligosacárido específico, al fosfatidilinositol dela monocapa lipídica externa de la membrana plasmática. Estas proteínas se sintetizan en el RE como proteínas transmembrana de paso único, luego el segmento transmembranoso se escinde y se le añade un glucosilfosfatidilinositol (GPI), así la proteína queda unida a la superficie no citoplasmática de la membrana sólo por medio del anclaje. (el GPI se reconoce por uso de fosfolipasa C específico para GPI)
Algunas proteínas de membrana están unidas a una o a otra cara de la membrana mediante interacciones no covalentes con otras proteínas de membrana (5 y 6).
Proteínas periféricas: de la membrana, las que no son transmembrana, pueden ser liberadas mediante procedimientos de extracción relativamente suaves (sl. de alta o baja fuerza iónica o de pH extremo) que interfieren en las interacciones proteicas pero mantienen intacta la bicapa lipídica.
Proteínas integrales: proteínas transmembrana, como varias proteínas unidas a la bicapa por cadenas de ácidos grasos y otras íntimamente ligadas a la membrana, que no pueden ser liberadas por éstos métodos.
Difusión de la proteínas: las proteínas no hacen flip-flop a través de la bicapa, sino que giran alrededor de un eje algo perpendicular al plano de la bicapa: difusión rotacional. También son capaces de desplazarse lateralmente por la membrana: difusión lateral. La velocidad de difusión varía según la proteína pero generalmente es de una décima o centésima parte de la velocidad que alcanzan las moléculas de fosfolípidos de la misma membrana.
Agrupamientos o patching: cuando los ligandos, como los anticuerpos, que tie-nen más de un sitio de unión (ligandos multivalentes) se unen a proteínas específicas de la superficie celular, las proteínas tienden a agregarse, mediante enlaces cruzados, formando grandes grupos o patches, lo cual indica que las proteínas son capaces de desplazarse lateralmente por la bicapa lipídica.
Caperuzas: Una vez formados los agregados en la superficie de una célula capaz de moverse, como un leucocito, son trasladados activamente a uno de los polos celulares, formando una caperuza.
TRANSPORTE DE MOLÉCULAS A TRAVES DE LA MEMBRANA
La difusión depende de el tamaño y estructura química de la molécula (hidrofóbica o no). Cuanto más pequeña y más hidrofóbica es la molécula, más rapidamente difunde a través de una bicapa.
Moléculas pequeñas no polares como el O2 (32 daltons) y el CO2 (44 daltons), se disuelven fácilmente en las bicapas lipídicas y por lo tanto difunden con rapidez a través de ellas. Hay otras como el N2 y benceno.
Las moléculas polares no cargadas también difunden rápido si su tamaño es reducido; como el agua (18 D), etanol (46 D), urea (60 D) atraviesan rápidamente la bicapa, pero el glicerol (92 D) lo hace menos rápido, y la glucosa (180 D) prácticamente no la atraviesa.
Las moléculas cargadas (iones) por muy pequeñas que sean, por su carga y el elevado grado de hidratación de ellas no pueden penetrar la bicapa, entonces la bicapa es altamente impermeable para este tipo de moléculas.
Proteínas transporte: son proteínas multipaso, establecen una vía contínua de proteína a través de la membrana, permitiendo así el transporte de solútos específicos sin que “toquen” el interior hidrofóbico de la bicapa. Para transporte de solutos o moléculas que no pueden atravesar la membrana por difusión simple, como los iones, azúcares, aminoácidos, nucleótidos, etc. Cada tipo de proteínas transporta específicamente un tipo particular de molécula o soluto.
1) Hay dos tipos de proteínas de transporte:
Proteínas transportadoras (carriers o permeasa): se unen al soluto que va a ser transportado y sufre una serio de cambios conformacionales que permiten la transferencia del soluto a través de la membrana. Para el transporte la proteínas puede utilizar energía o no.
El proceso por el que una proteína transfiere una molécula de solúto a través de la bicapa se parece a una reacción enzima-substrato, y los transportadores implicados en este proceso actúan como enzimas especializadas ligadas a la membrana. Cada proteína tiene uno o más lugares de unión específicos para su soluto (substrato)
Cuando un transportador es saturado (tiene todos los lugares ocupados), la velo-cidad de transporte es máxima y esa velocidad es característica de cada transportador. Y cada proteína tiene una constante de unión para su soluto (KM), igual a la concentración del soluto cuando la velocidad de transporte es la mitad del valor máximo.
Como las enzimas, la unión del soluto puede ser bloqueada específicamente por inhibidores competitivos (que compiten por el sitio de unión) o por inhibidores no compe-titivos (que se unen a otro lugar y alteran la estructura del transportador).
Pero a diferencia de las enzimas el soluto no es modificado por el transportador.
Uniportes o transportadores sencillos: transportan un solo soluto de un lado al otro de la membrana.
Transpotadores acoplados: en los que la transferencia de un soluto depende de la transferencia simultánea o secuencial de un segundo soluto.
Simporte o unidireccional: transporte de ambos solutos en la misma dirección.
Antiporte o de intercambio: transporte de los diferentes solutos en dirección opuesta.
Como el caso del transporte de la glucosa desde la luz intestinal y de los túbulos renales, donde la concentración de glucosa en baja respecto al citosol de las células, la glucosa es transportada a través de la membrana mediante intercambio unidireccional con Na+. Y en eritrocito humano hay intercambio por transportador aniónico de Cl- por HCO3-.
Probablemente cuando transporta, la proteína primero expone el lugar de unión al soluto en una cara de la membrana y luego en la otra cara. El cambio conformacional de la proteína es reversible.
Proteínas canal : no se unen al soluto que transportan, sino que forman poros con apertura hidrofílica que atraviesan la bicapa lipídica. Cuando estos poros están abiertos permiten que determinados solutos (iones inorgánicos de tamaño y carga apropiada) pueden pasar a través suyo, y pasar al otro lado de la membrana.
Su velocidad de transporte es mayor que la de la proteína canal. Son altamente selectivos y se relacionan principalmente al transporte de iones inorgánicos (canales iónicos, para Na+, K+, Ca2+, o Cl-). No se acoplan a una fuente de energía, por lo que median transporte pasivo. Regulan el flujo de iones que transporta.
Una proteína canal muy conocida es la que forma las uniones comunicantes (gap junctions) entre dos células adyacentes; cada membrana contribuye de la misma manera a la formación del canal, que conecta los citoplasmas de ambas células. También lo son las porinas de la membranas externas de mitocondrias y cloroplastos.
Canales iónicos: presentan selectividad iónica, es decir permiten que algunos iones puedan pasar y otros no. Son estrechos en algunos lugares para permitir que los iones entren en contacto íntimo con las paredes del canal y así deshacerse de las molé-culas de agua que llevan asociadas y de la carga; y poder tener el tamaño y la carga adecuada para pasar por la parte estrecha del canal.
Este hecho limita la velocidad máxima de paso. Así cuando aumenta la concentra-ción de un ión, el flujo de tal ión a través del canal aumenta proporcionalmente hasta que alcanza los niveles de saturación, momento en que la velocidad de transporte es máxima.
Los canales iónicos no están abiertos continuamente. Tienen “puertas” que se abren brevemente y luego se cierran; éstas actúan en respuesta a estímulos específicos.
Así los cambios de voltaje a través de la membrana (canales regulados por voltaje), estimulaciones mecánicas (canales regulados mecánicamente) y la unión de un ligando (canales regulados por ligando), producen la apertura de esa “puertas”.
En los canales regulados por ligandos, los ligandos pueden ser extracelulares (co-mo un neurotransmisor), en el caso de canales regulados por transmisor, o bien un mediador intracelular (como un ión), en el caso de canales regulados por ión, o un nucleótido, en el caso de canales regulados por nucleótidos.
La actividad de muchos canales iónicos está regulado por fosforilación y desfos-forilación de las proteínas (canales regulados por nucleótidos).
TRANSPORTE ACTIVO Y PASIVO
Transporte pasivo o Difusión facilitada: si la molécula carece de carga, la dirección del transporte se determina por la diferencia de concentración a los lados de la membrana (gradiente de concentración). Pero si el soluto tiene carga neta, su transporte se ve influido tanto por su gradiente de concentración como por el gradiente eléctrico a través de la membrana (potencial de membrana). El gradiente de concentración y eléctrico se pueden combinar y formar una fuerza neta de dirección del flujo: gradiente electroquímico para cada soluto cargado.
Casi todas las membranas plasmáticas tienen una diferencia de potencial (gradien-te de voltaje) a través de ellas, siendo habitualmente negativa en el interior respecto al exterior. Esta diferencia permite la entrada a la célula de iones cargados positivamente y se opone a la entrada de iones negativos.
Transporte activo: siempre mediado por proteínas transportadoras, donde la actividad bombeadora de la proteína de transporte es direccional, ya que está acoplada a una fuente de energía metabólica, como la hidrólisis de ATP, o a un gradiente iónico.
Este tipo de transporte sucede cuando se necesita bombear activamente solutos a través de la membrana en contra de su gradiente electroquímico.
Transporte activo y pasivo
Transporte activo y pasivo
Los solutos de mayor importancia biológica requieren portadores proteínicos, para atravesar la membrana, por procesos pasivos o activos.
El transporte activo usa energía para mover solutos cuesta arriba, en contra de un gradiente, en cambio en la difusión facilitada, los solutos se mueven cuesta abajo en favor del gradiente de concentración y no es necesario el uso de energía.
Mecanismos de intercambio o de Transporte celular
Transporte a través de membrana celular
Conociendo la estructura celular, sabemos que la bicapa lipídica de la membrana celular actúa como una barrera que separa dos medios acuosos, el medio donde vive la célula y el medio interno celular.
Las células requieren nutrientes del exterior y deben eliminar sustancias de desecho procedentes del metabolismo y mantener su medio interno estable. Para posibilitar este intercambio, la membrana celular presenta una permeabilidad selectiva, ya que permite el paso de pequeñas moléculas, siempre que sean lipófilas, pero regula el paso de moléculas no lipófilas.
Los mecanismos que permiten a las sustancias cruzar las membranas plasmáticas de las células son esenciales para la vida y la comunicación de las células. Para ello, la célula dispone de dos procesos:
• Transporte pasivo: cuando no se requiere energía para que la sustancia cruce la membrana plasmática.
• Transporte activo: cuando la célula utiliza ATP como fuente de energía para hacer atravesar la membrana a una sustancia en particular.
Transporte pasivo
Los mecanismos de transporte pasivo son:
• Difusión simple
• Osmosis
• Ultrafiltración
• Difusión facilitada
Difusión Simple
Las moléculas en solución están dotadas de energía cinética y, por tanto, tienen movimientos que se realizan al azar. La difusión consiste en la mezcla de estas moléculas debido a su energía cinética cuando existe un gradiente de concentración; es decir; cuando en una parte de la solución la concentración de las moléculas es más elevada.
La difusión tiene lugar hasta que la concentración se iguala en todas las partes y será tanto más rápida cuanto mayor sea la energía cinética (que depende de la temperatura) y el gradiente de concentración y cuanto menor sea el tamaño de las moléculas.
Algunas sustancias como el agua, el oxígeno, dióxido de carbono, esteroides, vitaminas liposolubles, urea, glicerina, alcoholes de pequeño peso molecular atraviesan la membrana celular por difusión, disolviendose en la capa de fosfolípidos.
Algunas sustancias iónicas también pueden cruzar la membrana plasmática por difusión, pero empleando los canales constituidos por proteínas integrales llenas de agua. Algunos ejemplos notables son el Na+, K+, HCO3, Ca++, etc. Debido al pequeño tamaño de los canales, la difusión a través de estos es mucho más lenta que a través de la bicapa fosfolipídica.
Osmosis
Es otro proceso de transporte pasivo, mediante el cual, un disolvente –el agua en el caso de los sistemas biológicos– pasa selectivamente a través de una membrana semipermeable.
La membrana de las células es una membrana semipermeable ya que permite el paso del agua por difusión pero no la de iones y otros materiales.
Si la concentración de agua es mayor (o, lo que es lo mismo, la concentración de solutos es menor) de un lado de la membrana que la del otro lado, existe una tendencia a que el agua pase al lado donde su concentración es menor.
El movimiento del agua a través de la membrana semipermeable genera un presión hidrostática llamada presión osmótica. La presión osmótica es la presión necesaria para prevenir el movimiento neto del agua a través de una membrana semipermeable que separa dos soluciones de diferentes concentraciones.
La ósmosis puede entenderse muy bien considerando el efecto de las diferentes concentraciones de agua sobre la forma de las células. Para mantener la forma de un célula, por ejemplo un hematíe, esta debe estar rodeada de una solución isotónica, lo que quiere decir que la concentración de agua de esta solución es la misma que la del interior de la célula. En condiciones normales, el suero salino normal (0,9% de NaCl) es isotónico para los hematíes.
Si los hematíes son llevados a una solución que contenga menos sales (se dice que la solución es hipotónica), dado que la membrana celular es semipermeable, sólo el agua puede atravesarla. Al ser la concentración de agua mayor en la solución hipotónica, el agua entra en el hematíe con lo que este se hincha, pudiendo eventualmente estallar (este fenómeno se conoce con el nombre de hemolisis.
Por el contrario, si los hematíes se llevan a una solución hipertónica (con una concentración de sales superior a la del hematíe) parte del agua de este pasará a la solución produciéndose el fenómeno de crenación y quedando los hematíes como "arrugados".
Ultrafiltración
En este proceso de transporte pasivo, el agua y algunos solutos pasan a través de una membrana por efecto de una presión hidrostática. El movimiento es siempre desde el área de mayor presión al de menos presión.
La ultrafiltración tiene lugar en el cuerpo humano en los riñones y es debida a la presión arterial generada por el corazón. Esta presión hace que el agua y algunas moléculas pequeñas (como la urea, la creatinina, sales, etcétera) pasen a través de las membranas de los capilares microscópicos de los glomérulos para ser eliminadas en la orina. Las proteínas y grandes moléculas como hormonas, vitaminas, etc., no pasan a través de las membranas de los capilares y son retenidas en la sangre.
Difusión facilitada
Algunas moléculas son demasiado grandes como para difundir a través de los canales de la membrana y demasiado insolubles en lípidos como para poder difundir a través de la capa de fosfolípidos. Tal es el caso de la glucosa y algunos otros monosacáridos. Esta sustancias, pueden sin embargo cruzar la membrana plasmática mediante el proceso de difusión facilitada, con la ayuda de una proteina transportadora.
En el primer paso, la glucosa se une a la proteína transportadora, y esta cambia de forma, permitiendo el paso del azúcar. Tan pronto como la glucosa llega al citoplasma, una kinasa (enzima que añade un grupo fosfato a un azúcar) transforma la glucosa en glucosa-6-fosfato. De esta forma, las concentraciones de glucosa en el interior de la célula son siempre muy bajas, y el gradiente de concentración exterior --> interior favorece la difusión de la glucosa.
La difusión facilitada es mucho más rápida que la difusión simple y depende:
• del gradiente de concentración de la sustancia a ambos lados de la membrana
• del número de proteínas transportadoras existentes en la membrana
• de la rápidez con que estas proteínas hacen su trabajo
La insulina, una hormona producida por el páncreas, facilita la difusión de la glucosa hacia el interior de las células, disminuyendo su concentración en la sangre. Esto explica el porqué la ausencia o disminución de la insulina en la diabetes mellitus aumenta los niveles de glucosa en sangre al mismo tiempo que obliga a las células a utilizar una fuente de energía diferente de este monosacárido.
Transporte activo y otros procesos activos
Algunas sustancias que son necesarias en el interior de la célula o que deben ser eliminadas de la misma no pueden atravesar la membrana celular por ser muy grandes, por llevar una carga eléctrica o porque deben vencer un gradiente de concentración.
Para estos casos, la naturaleza ha desarrollado el transporte activo, un proceso que consume energía y que requiere del concurso de proteínas integrales que actúan como "bombas" alimentadas por ATP, para el caso de moléculas pequeñas o iones y el transporte grueso específico para moléculas de gran tamaño como proteínas y polisacáridos e incluso células enteras como bacterias y hematíes.
Transporte activo
Por este mecanismo pueden ser transportados hacia el interior o exterior de la célula los iones H+ (bomba de protones) Na+ y K+ (bomba de sodio-potasio), Ca++, Cl-, I, aminoácidos y monosacáridos.
Hay dos tipos de transporte activo:
Transporte activo primario: en este caso, la energía derivada del ATP directamente empuja a la sustancia para que cruce la membrana, modificando la forma de las proteínas de transporte (bomba) de la membrana plasmática.
El ejemplo más característico es la bomba de sodio potasio (Na+/K+), que mantiene una baja concentración de Na+ en el citosol extrayéndolo de la célula en contra de un gradiente de concentración. También mueve los iones K+ desde el exterior hasta el interior de la célula pese a que la concentración intracelular de potasio es superior a la extracelular. Esta bomba debe funcionar constantemente ya que hay pérdidas de K+ y entradas de Na+ por los poros acuosos de la membrana.
Esta bomba actúa como una enzima que rompe la molécula de ATP y también se llama bomba Na+/K+-ATP'asa. Todas las células poseen cientos de estas bombas por cada mµ2 (milimicra cuadrada) de membrana.
Transporte grueso
Algunas sustancias más grandes como polisacáridos, proteínas y otras células cruzan las membranas plasmáticas mediante varios tipos de transporte grueso:
Endocitosis: es el proceso mediante el cual la sustancia es transportada al interior de la célula a través de la membrana.
Se conocen tres tipos de endocitosis:
• Fagocitosis: en este proceso, la célula crea proyecciones de la membrana y el citosol llamadas pseudópodos que rodean la partícula sólida. Una vez rodeada, los pseudópodos se fusionan formando una vesícula alrededor de la partícula llamada vesícula fagocítica o fagosoma. El material sólido dentro de la vesícula es seguidamente digerido por enzimas liberadas por los lisosomas.
Los glóbulos blancos constituyen el ejemplo más notable de células que fagocitan bacterias y otras sustancias extrañas como mecanismo de defensa .
• Pinocitosis: en este proceso, la sustancia a transportar es una gotita o vesícula de líquido extracelular. En este caso, no se forman pseudópodos, sino que la membrana se repliega creando una vesícula pinocítica. Una vez que el contenido de la vesícula ha sido procesado, la membrana de la vesícula vuelve a la superficie de la célula.
De esta forma hay un tráfico constante de membranas entre la superficie de la célula y su interior.
• Endocitosis mediante un receptor: este es un proceso similar a la pinocitosis, con la salvedad de que la invaginación de la membrana sólo tiene lugar cuando una determinada molécula, llamada ligando, se une al receptor existente en la membrana.
Una vez formada la vesícula endocítica está se une a otras vesículas para formar una estructura mayor llamada endosoma. Dentro del endosoma se produce la separación del ligando y del receptor: Los receptores son separados y devueltos a la membrana, mientras que el ligando se fusiona con un liposoma siendo digerido por las enzimas de este último.
Aunque este mecanismo es muy específico, a veces moléculas extrañas utilizan los receptores para penetrar en el interior de la célula. Así, el HIV (virus de la inmunodeficiencia adquirida o del sida) entra en las células de los linfocitos uniéndose a unas glicoproteínas llamadas CD4 que están presentes en la membrana de los mismos.
Las vesículas endocíticas se originan en dos áreas específicas de la membrana:
• Los "hoyos recubiertos" ("coated pits") son invaginaciones de la membrana donde se encuentran los receptores.
• Los cavéolos son invaginaciones tapizadas por una proteína especializada llamada caveolina, y parece que juegan diversos papeles:
La superficie de los cavéolos dispone de receptores que pueden concentrar sustancias del medio extracelular.
Se utilizan para transportar material desde el exterior de la célula hasta el interior mediante un proceso llamado transcitosis. Esto ocurre, por ejemplo, en las células planas endoteliales que tapizan los capilares sanguíneos.
Están implicados en el proceso de envío de señales intracelulares: la unión de un ligando a los receptores de los cavéolos pone en marcha un mecanismo intracelular de envío de señales.
Exocitosis
Es el mecanismo por el cual las macromoléculas contenidas en vesículas citoplasmáticas son transportadas desde el interior celular hasta la membrana plasmática, para ser vertidas al medio extracelular.
Durante la exocitosis, la membrana de la vesícula secretora se fusiona con la membrana celular liberando el contenido de la misma. Por este mecanismo las células liberan hormonas (por ejemplo, la insulina), enzimas (por ejemplo, las enzimas digestivas) o neurotransmisores imprescindibles para la transmisión nerviosa.
Mediante este mecanismo, las células son capaces de eliminar sustancias sintetizadas por la célula, o bien sustancias de desecho.
En toda célula existe un equilibrio entre la exocitosis y la endocitosis, para mantener la membrana plasmática y que quede asegurado el mantenimiento del volumen celular.
Transcitosis
Es el conjunto de fenómenos que permiten a una sustancia atravesar todo el citoplasma celular desde un polo al otro de la célula. Implica el doble proceso endocitosis-exocitosis. Es propio de células endoteliales que constituyen los capilares sanguineos, transportándose así las sustancias desde el medio sanguineo hasta los tejidos que rodean los capilares.
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